«Vosotros podéis ser como la levadura en la masa; sois capaces de cambiar las grandes metrópolis, las ciudades, los ambientes intelectuales y de llevarlos a un futuro mejor, porque en los asuntos humanos todo se realiza a través y sólo a través del hombre mismo. Ciertamente, si además el hombre viene movido por la fuerza de Dios, con la gracia de Dios y se camina junto a Él, entonces es capaz de cambiar el mundo. Os animo a cambiar el mundo, a mejorarlo. Que la última palabra de este UNIV sea este afán: mejorar el mundo».
Juan Pablo II en el Univ de 1982